Vacaciones Tomlingron

Dianna se despierta, se estira y mira al techo. Se pone a pensar en lo bien que se lo pasó anoche bailando, riendo y bebiendo. Se sorprendió que no le doliese la cabeza ni ningun sintoma de los que se suele tener despues de una gran fiesta.
Se levanta de la cama del hotel y se prepara un café y una tostada, se sienta en la silla y se la come con un poco de prisa. Cuando termina, limpia los platos y se mete al baño a vestirse con un precioso bikini rosa oscuro con la parte de arriba de palabra de honor con unos pequeños brillantes a los bordes que realza muy bien sus pechos y de abajo un pequeño culotte y por encima se pone un vestido rosa claro del que no se transparenta nada. Termina de vestirse y se hace una coleta bien alta y se pone un poco de rimmel transparente. A continuacion de pone sus chanclas que se compró ayer por la tarde en una pequeña tiendecita y sale del baño.
Mira la puerta que comunica a la habitación de Louis y empieza a escribir una pequeña carta . La dobla por la mitad con cuidado para que no se rompiera y pone ‘’Para el feito de Louis’’. En la carta contiene una pequeña frase que pone; Feiii! Buenos dias! Te espero en el spa, en la piscina cubierta, que la he reservado para nosotros, espero que vengas eh. Pd, tráete el bañador y la cámara de fotos. Te quiero.
Más tarde mete la carta por debajo de la puerta de la habitación de Louis, sonrie y recoge sus cosas y sale con su bolso al pasillo y camina hacia del ascensor. Espera un poco el ascensor y cuando llega y se abre entra. Saluda dando los buenos dias a un matrimonio que estaba dentro de él y les sonrie ampliamente. Dianna apreta el botón donde está el spa y espera con silencio hasta llegar al lugar. Cuando llega a la planta, se despide de ellos y sale sonriente.
Espera su turno y le dice a la chica que trabaja allí que es ella la que reservó la piscina cubierta, y con una amplia sonrisa la dice que entre. Dianna da las gracias y cierra la puerta. Mira todo a su alrededor mientras está esperando a Louis.
Cuando termina de mirar todo, se sienta en uno de los sillones marrones y mira desde alli el brillo del agua de la piscina mientras escucha una de las canciones que pusieron anoche, recordando lo bien que lo pasó.

Mi aspecto sin resaca me dio por pensar que el alcochol de aquí no era tan fuerte como el que tenemos alli en Madrid, ya que si hubiese bebido allí lo que bebí aquí, estaría ahora mismo empanadisima en la cama.

Ántes de que Louis viniera, mis ojos se cerraron para escuchar la múcisa relajadamente.
Pero eso no duró mucho, ya que el travieso de Louis llegó y se tiró a la piscina gritando.
Mis ojos se abrieron y mi cuerpo dio un salto del susto que me dió. Me levante riendo mientras le miraba y después fui andando despacio hasta el borde de la piscina mientras me colocaba el vestido que se me había arrugado un poco al estar tumbada.

En ese momento mi alegría no hacía mas que florecer cada vez más, ya que era la primera vez que estaba con Louis de vacaciones y tan solo en dos dias estaba super bien entre los dos, sin ninguna discursión, y que los dos tenemos un carácter un tanto especial.

Todo el mundo dice que el carácter de él y el mio es raro, pero no tengo esa misma opición, ya que cada uno es como es, y si se le conoce, se sabe como actuar ante a una persona como somos nosotros. Tampoco somos raros, si no especiales jajajaja. solo que en un momento que otro, no nos sabemos explicar y tanto él como yo nos enfadamos. Que más tarde o temprano nos damos cuenta de que por el tema de discursión no es nada más que una simple bobada.

Pero bueno, retomemos. Mi mirada apareció un brillo especial sobre mis ojos al verle tan divertido a Louis, parecía que no tenia resaca y volví a ronreir como una tonta sin apartar la mirada de él.
Esperaba a que se acercase para darle los buenos dias, pero estaba dudosa en si queria que viniese o no, ya que seguro que me hace la broma de cogerme del brazo y tirarme al agua desprevenidamente.

Tras unos segundos, decidí hablar, pero ántes de hacerlo, tosí un poco para que mi voz saliese sin afinia: -¡Feiii! ¡Has venido!.

Cuando veo que Louis se acerca al poyete, decidí quitarme las sandalias nuevas y dejarlas a un lado para sentarme en el poyete. Metí uno de mis dedos gordos en mis pies y noté que estaba templada (Normal que esté templada, es una piscina cubierta y en Cancún hace muchísimo calor, que tonta soy…) , entonces introduje primero mi pie derecho y a continuación el izquierdo y columpié lentamente mis pies.

Giré mi cuello hacia a Louis y le sonreí (Bueno, la verdad es que no dejé de sonreir desde que llegó, me siento tonta… Seguro que piensa lo mismo de mi y quedo fatal…).
Apoyé mi mano en el suelo y la otra la acerqué a Louis para ponerle los pelos de punta y me puse a reir.
-¿Violarme a mi? Tonto sería el que lo hiciera chamacote. Digo entre risas.
Sigo columpiando mis pies despacio mientras me quedo mirando esos ojos tan bonitos que tiene él. Por un momento parecía hipnotizada, como en otro mundo… Y esa experiencia no me desagradaba.
Estuve unos segundos a si, hasta que me dí cuenta de lo que hacia y parpadeé varias veces hasta apartar la mirada de sus ojos y mirar el movimiento que hacia al mover mis pies sobre el agua.

Pensaba que al mirarle a los ojos tan cantosa , le haya incomodado un poco, y mis mejillas se empezaron a enrojecer un poco y me puse un poco nerviosa por la contestación que pudiera darme y mis manos se empezaron a humedecer, pero no sabia si era por el calor que tenia, o por los nervios de haberla fastidiado...

Miré cómo se acercaba y sonreí de lado.
Vi cómo su piel en un momento a otro se puso de punta, y volví a sonreir de lado.
Después, vi cómo se repeinaba y solté una risa en bajo, mientras colocaba mis dos manos en el suelo.
Le miré más atentamente mientras me contestaba a lo anterior, pensé unos segundos en qué contestarle, ya que era una bobada lo que dijo.
Reí, lo que hizo que mis mofletes se subieran y achinaran mis ojos y contesté:
- Ui, si… me suele pasar constantemente… Ya ves, el otro dia sin ir más lejos, me pasó.
Le miré mientas reía ampliamente y con un toque infantil.
- Ais bobo, ¿Cómo me va a pasar eso? Si ningún chico se acerca a mi.
Sin apartar la mirada, me di cuenta que al hablar un poco me calmé y a mis mejillas se les quitó ese color rojizo.
Mientras pensaba que esperaba que Louis no se hubiera dado cuenta para no espantarle y estropear nuestras vacaciones.
Un rayo del Sol apareció por las ventanas de la piscina, y noté que ya habia pasado más de una hora desde que se habia levantado, y pensaba que quedaba mucho por hacer hoy, y que esperaba que todo lo que tenia preparado, saliese mas que bien, porque si no, me desilusionaria un poco, y los dias sinceramente no serian los mismos. En cambio, si todo sale bien o mas o menos bien, las vacaciones serian las mejores que habría pasado en mi vida.