Friday Night {Demi D. Lovato}

A pesar de los largos dias de grabción y todo eso no podia dejar de amar mi trabajo, era todo para mi aunque el cansancio no era el mejor de los resultados la mayor y más grande recompensa era lo que valia, el amor de los fans, eso es todo. Me encontraba saliendo de la ducha, una larga y relajante ducha despues de un ocupado dia, mi celular comenzo a sonar, y siempre era por notificaciones o algo mensaje nuevo, aparte de las muchas llamadas de mi madre. Me acerque al celular, envuelta aún en la toalla de baño, sonrei al ver el mensaje de mi mejor amiga, extrañaba a Miley eso era definitivo, pero no podia exigir el vernos porque la agenda de ambas era bastante apretada.

" Ahora mismo salgo, corazón. Te extraño, ya nos veremos c: "

Le respondi al instante mientras dejaba mi celular en un lugar seguro y seguia con vestirme, me vesti con unos simple pantalones entubados, una camiseta de The Beatles y una casaca de cueron encima, mi cabello lo deje suelto despues de secarlo y tan solo llevaba un maquillaje suave con delineador negro, por ultimo me puse unas botas negras y ya estaba lista. Salí y pare un taxi, no deseaba manejar para nada, y es que si lo hacia era por pura obligación y cuando podia evitarlo lo hacia. Al cabo de unos 15 o 20 min. llegue a Nando's, hace mucho que no comia en ese lugar, lo probe cuando Niall me dijo lo rico que era, y si era muy cierto, y esta seria la segunda vez que lo visitaria. El taxi paró, pague y salir. Al no ver a Miley me quede esperandola en la entrada de dicho local mientras revisaba algunas notificaciones en mi celular.

Estaba parada mirando mi celular, levante la mirada cuando vi un auto aparcarse, mirando y deseando que fuera Miley, el tiempo para nosotras dos siempre era corto y más aun cuando deseamos vernos, parece que el tiempo y el trabajo se pone en nuestra contra y nos llena hasta el cuello, lo que es de lo peor, ya que pasar tiempo con ella es genial y agradable, por eso es mi mejor amiga. Sonreí cuando ella se bajó del auto y vino corriendo hacia mí, es por eso que tanto la quería, muy aparte de que ella se hacía merecedora de mi cariño, sino porque ella lo demostraba y a mí me encantaba. La rodee con mis brazos, y sonreía divertida. – Hola, corazón. Yo también te extrañe, cariño. Claro que te extrañe. – Dije mientras le abraza, y tratando de evitar reírme, aunque esto era muy divertido también era muy tierno.

Cuando se apartó de mi entrelace mi brazo con el suyo, sonreí y asentí ante su pregunta. – Claro, claro yo estoy en las mismas. – Dije mientras que ambas ingresábamos al local.