C'mon, c'mon, c'mon. Let's go the party. {Libre}

Si algo le gustaba a CeCe era salir de fiesta, con o sin amigos. Ella estaba preparada para salir a la luz de la luna sin ningún remordimiento, no necesitaba el permiso de nadie para hacer lo que ella quisiera. Eso le agradaba. Acomodo una vez más su rubio cabello platinado. Si bien, extrañaba un poco su cabello castaño, pero l gustaba ser rubia, sabía que le quedaba bien. Estaba lista para sacarse de la cabeza todo lo que tuviera que ver con The X Factor, no estaba muy de ganas para recordar que la habían eliminado. Agarro su teléfono y lo metió en su bolso rápidamente, luego tomo su monedero entre sus manos y lo metió también en el bolso.Si bien, no tenia muy bien planeado hacia donde iría, tan solo sabia que por esa noche, se olvidaría de todos sus problemas. Trago saliva cuando salió de su apartamento y camino hasta llegar al ascensor. Presiono el botón para llamarlo y espero por un rato, hasta que por fin las puertas del elevador se abrieron, dejando entrar a Cece en el. En el viaje del elevador, Cece retocaba sus labios con un lápiz labial que había comprado hace poco; mirándose en el espejo que había en la pared del fondo de ascensor sin mucho apuro. Las puertas del ascensor se abrieron y Cece salio mirando a su alrededor. Salió del edificio, mientras miraba el suelo, aunque de vez en cuando alzaba la mirada para no tropezarse. Se coloco al borde de la acera y espero a que un taxi se decidiera por detenerse.

Espero por unos cuantos minutos, en los cuales se entretuvo twitteando en su teléfono. Cuando un taxi se detuvo, se monto en el. Escucho el "¿A donde se dirige?" del señor que conducía aquel taxi. Cece lo miro y acomodo su cabello. -Uhm, ¿sabe cual es el mejor club de la zona? -Pregunto, y el taxista sonrío con amabilidad. - Hasta el mejor la llevare. -Dijo el hombre y Cece sonrío mientras se recostaba en el asiento, jugando con su teléfono. El viaje en el taxi fue extremadamente callado, exceptuando la música que salía de la radio del auto; realmente, eso era lo que Cece necesitaba por un rato, silencio y paz. Rápidamente, Cece saco el dinero de su monedero y se lo entrego al señor, que lo acepto gustoso, por supuesto. El automóvil se detuvo. Cece le sonrío una vez mas al señor y se despidió con un "Que tenga una buena noche". Al bajarse del auto, se encontró con una gran entrada que se encontraba adornada a los lados con carteles de cualquier cosa. Cece se acomodo nuevamente su cabello y el señor que se encontraba en la entrada la miró, ella se acerco a la puerta y el hombre le sonrío, mientras se la abría. Cece entro al local lentamente y miro a su alrededor. La música estaba alta, las personas bailaban con tragos en sus manos, otras se encontraban en la barra, todo era tan movido. Sonrío. Lo necesitaba.

Con paso cauteloso, se acerco a la barra y la muchacha que servía la miro. - Un tinto de verano, por favor. -Dijo, y la chica asintió, mientras servía y preparaba el trago. Se sentó en una de las sillas, dejando el bolso en sus piernas. La muchacha dejo el trago frente a ella y fue a atender a otra persona. Cece miró el trago, agarro el vaso y le dio un pequeño sorbo, no era nada fuerte, mejor empezar la ncohe con algo suave ¿No? Pues, que empiece la fiesta.